lunes, 5 de octubre de 2009

Continuación. . . Satisfied Desire

Desireé no se lo podía creer.Llevaba absorta a una chica hacia su casa y no paraba de hacerse preguntas en busca de una respuesta coherente. Sabía que era imposible pensar con semejante bombón a su lado. Por fin se dió cuenta de lo afortunada que había sido y decide relajarse y disfrutar del momento. La única pregunta que se hizo para sí es si estaría su novio en casa. -No, hoy está en fútbol- se dijo esbozando una traviesa sonrisa.

La mano de Amaya es suave pero firme y fría, blanca como la nieve y los labios rojos como la sangre, irradia energía, felicidad. Eso era justamente lo que anhelaba Desireé. . . . Por fin llegan a casa. Desireé le ofrece cortesmente algo de beber y Amaya se lo agradece. - Bonita casa- iniciando tema de conversación como excusa para fijarse que la "dueña y señora de la casa" no está nada mal. Se fija en su pelo e imagina que se lo tira con fuerza para comerle el cuello. Se fija en su boca e imagina besándola con ansia, relamiéndose en los labios de una mujer bastante mayor que ella. Uf! como le pone pensar en su entrepierna mojada, caliente y jugosa. Amaya ya no puede más con tanto formalismo y decide pasar a la acción.

Se levanta, se pone frente a élla y le dedica un sensual baile para quitarse la ropa. Contonea sus pequeñas caderas y se mueve sinuosamente hasta sentarse en la mesita junto al sofá. Juguetea con la cremallera de su apretado chaleco y abre poco a poco sus largas piernas hasta dejar el fruto prohibido a la vista de Desireé. Amaya la desafía con una sucia mirada mientras mordisquea la cremallera. Desireé se da cuenta de que tiene las braguitas empapadas y las echa grácilmente a un lado para palpar hasta qué punto tiene su clítoris hinchado. - No, nooo. . .- le canturrea Amaya quitándole las manos de su entrepierna. - Sólo puedes mirarme y excitarte tanto que llegues a correrte pero nada de tocar, vale?- dice acariciándole tiernamente los pechos.
Arquea las piernas y apoya sus tacones blancos en el sofá, dejando a Desireé en medio, como si fuera la cliente vip del momento. Amaya echa a un lado muy despacito las braguitas y empieza a girar sus dedos encima de su hinchado clítoris. Jadea y comienza mover los dedos más rápido. La respiración se le entrecorta y pide a gritos una polla. Desireé más complaciente y deseando formar parte del espectáculo, la coge fuerte de los muslos y le mete el índice. Amaya se arquea instantáneamente de placer pero la retira y le vuelve a repetir que no se toca. Desireé se excita aún más por la impotencia de ser obediente y se obliga a relajarse para sentir con la vista.
Amaya se levanta, se pone de pié de espaldas a Desireé y se sube la falda, mete una mano en su escote para pellizcarse los pezones y con la otra se coge el culo fuertemente y se palmea como loba hambrienta. Se toca una y otra vez inclinada para que absolutamente todo pueda verlo desde muy cerca Desireé.
Por fin exige ayuda y le pide que la penetre con los dedos. Desireé provocadora, rodea su vagina y observa cómo el flujo le resbala por las piernas. Se excita tanto de verlo que empieza a masturbarse entrando en compenetración con los jadeos incesantes de Amaya y por fin, entran como en un excitante temblor que las deja casi inconscientes del momento y resoplan al unísono satisfechas por el festín.

2 comentarios:

  1. Me ha gustado!
    Los dos relatos son muy sugerentes.
    Seguiré leyendo cuando sigas escribiendo!
    Salut,
    Pilux.
    Aprendiz de Brujo

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  2. Todo un alago para una novata. Muchas gracias!!!! ;D

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